FERNANDO CORAL DUEÑAS
«EL CAMINO DE LA VIDA»
El Camino de la Vida, una muestra trabajada entre la afonía y la expresión, sumida entre los límites de una voz interior, Fernando Coral Dueñas solaza un territorio para el recogimiento, la detención de la reflexión y el espacio, cuenta un lugar de translación, en el que nos exterioriza sus pensamientos en perpetua reformulación.
Un artista catalogado como dibujante nato, nos permite conocer en profundidad su verdadera categoría, marcados por el estudio pormenorizado donde el arte se vuelve a definir y enriquecer. El tono concreto con que se desarrollan sus contenidos, se concierta con la inclusión de observaciones y el relato de aspectos cotidianos muy clarificadores que ofrecen una ojeada apacible, sin perder la evidencia de lo fundamental.
Asume series, donde va marcando y redefiniendo una sedimentación de experiencias, acogiendo su ensueño en un crisol de símbolos y revelando las sensaciones y formas de un desliz sorprendente, que surgen bajo su concepción proponiendo la redención de obsesiones, permitiendo que el imaginario se desborde sobre el papel.
Su obra es una sugerente síntesis de volúmenes, marcados por el dominio del claroscuro, característica básica que marcan desde sus inicios, donde sus creaciones se han desarrollado con gran claridad y completa visión en el contexto histórico cultural.
La muestra propone un recorrido en el ámbito histórico al recoger el lamentable episodio que generó la Hoguera Bárbara, rescata del olvido a su bisabuelo Luciano Coral, periodista, militar y político, conocido por ser uno de los personajes fundamentales de la revolución alfarista, donde el gobierno de Carlos Freile Zaldumbide ordenó su apresamiento, a pesar de haberse firmado tratados, que garantizaba el respeto a la vida de los generales liberales. Fue enviado a Quito junto al General Eloy Alfaro y sus principales lugartenientes, y el 28 de enero de 1912 fue una de las victimas del execrable asesinato a los Héroes Liberales, bajo la mirada y complicidad de autoridades del gobierno, fue cruelmente masacrado, mutilado, para finalmente ser arrastrado por las calles de la ciudad hasta el parque de El Ejido, donde su cuerpo sirvió también para alimentar la Hoguera Bárbara.
Fernando Coral Dueñas persistente emisor de metáforas visuales, que encuentra en el enigma humano una inagotable fuente de inspiración, artista realmente dotado, suma su imaginario con el dominio de su oficio, es capaz con toda la dificultad que ha generado el quebranto de su salud, proponer formas de representaciones intemporales y acrecentadas.
Fernando Salme V.